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CAPITULO 4
LIMNOLOGÍA DEL RÍO “EL TOMATAL”
INVESTIGACIÓN
Aproximación holística en el manejo integrado de las cuencas,
para la conservación y recuperación de cuerpos de agua superficiales.
4. 1
INTRODUCCIÓN
A
corde con el Inventario Nacional de la Calidad del Agua de los USA, los
ríos y los lagos de su territorio soportan múltiples usos que incluyen el
suministro de agua para consumo humano, la pesca, la recreación, la agricultura,
así como la prevención y control de la corriente y la erosión. Con el tiempo,
los efectos acumulativos de los cambios en el entorno resultan en variaciones
significativas en los ríos, los corredores fluviales, los lagos y los ecosistemas
asociados, que se manifiestan en la degradación de la calidad del agua, en el
decremento en la capacidad de almacenamiento, en la pérdida de hábitats para los
peces y la vida silvestre, y en el deterioro de su valor recreacional y estético, siendo
las causas más significativas de la degradación del hábitat para la vida silvestre la
sedimentación y el exceso de nutrientes, que afectan al 35% de los ríos y al 45%
de los lagos evaluados (
uments/2000_06_30_305b_98report_98summary.pdf; Brown y King 2003 a,
b y c).
Los corredores fluviales son sistemas complejos que incluyen gran variedad
de suelos, plantas, animales y sistemas de corrientes que en los ríos efectúan
muchos procesos ecológicos, que van desde la modulación del flujo de la corriente,
el almacenamiento de agua, la remoción de nutrientes y metales pesados y
proveen el hábitat para gran cantidad de plantas y animales acuáticos y terrestres
(Arthington 1998).
Los ríos, los lagos y sus riberas, responden en forma conjunta a los
cambios del entorno mediante variaciones en sus procesos físicos, químicos y
biológicos. Están influenciados por la alteración del flujo de agua, el movimiento
de sedimentos, los cambios de temperatura y otras variables que en conjunto se
encuentran en “equilibrio dinámico”. Cuando los cambios en el medio van más
allá de los rangos naturales usuales, el balance dinámico se pierde, dando lugar
a un ajuste en el ecosistema que puede no ser favorable a las necesidades sociales
(Arthington y Lloyd 1998; Bayley 1995; King et al. 2003).
