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Estudio ecosistémico del lago de Pátzcuaro
tancias agrícolas, esto al observar los criterios
indicados por la EPA (1983), los cuales indican
valores de 0.06 µg/l. Esta presencia en el agua
puede también ser producto natural del me-
tabolismo de las proteínas de los organismos
acuáticos.
Asimismo la relación N/P permite observar, para
el mes de julio, valores que indican una fuerte
eutrofización según los criterios de Salas y Mar-
tino (1996) del Centro Panamericano de Inge-
niería Sanitaria y Ciencias de Ambiente de la Or-
ganización Mundial de la Salud y Ongley (1997)
del Canada Centre for Inland Waters.
El amoníaco (NH3) es un compuesto de nitró-
geno que con frecuencia está presente en las
aguas residuales frecuentemente descargado a
través de los desagües municipales, industriales
y en la agricultura. Las concentraciones altas
de amoníaco en aguas superficiales son tóxicas
para los peces y al ser oxidadas consumen el
oxígeno disuelto del agua (procesos de nitrifica-
ción). Mucho del nitrato resulta de la nitrifica-
ción, proceso por el cual el amonio producido
durante la descomposición bacteriana y la ex-
creción animal es primeramente convertido a
nitritos y subsecuentemente a nitratos por las
bacterias aeróbicas autotróficas.
Las concentraciones de amonio, nitritos y ni-
tratos que resultan de las descargas puntuales
y no-puntuales son algunas veces elevadas, de
manera tal que provocan efectos agudos y/o
subletales sobre los organismos que habitan en
el lago que son alimentados con aguas que reci-
ben tales descargas. Debido a que los compues-
tos del nitrógeno (amonio, nitritos y nitratos)
son omnipresentes y tóxicos, las consecuencias
adversas potenciales a largo y mediano plazo, y
exposiciones a bajos niveles son de interés co-
nocerlas. La mayoría de la información sobre la
toxicidad de los compuestos del nitrógeno tra-
dicionalmente se ha centrado en los peces, sin
embargo, recientemente, se han estudiado los
efectos en crustáceos (Frías-Espericueta y Páez-
Osuna, 2001).
Oxígeno
Este parámetro proporciona una medida de la
cantidad de oxígeno disuelto en el agua. Man-
tener una concentración adecuada de oxígeno
disuelto en el agua es importante para la super-
vivencia de los peces y otros organismos de vida
acuática. La temperatura, el material orgánico
disuelto, los oxidantes inorgánicos, etc. afec-
tan sus niveles. La baja concentración de oxíge-
no disuelto puede ser un indicador de que el
agua tiene una alta carga orgánica provocada
por aguas residuales, sin embargo, no se regis-
traron bajas concentraciones de oxígeno, dado
que se registró solo la orilla del Lago, donde hay
un continuo aporte de este gas debido al oleaje
ocasionado por el viento. Se obtuvieron valores
promedio de 5 mg/l, valor por arriba de lo indi-
cado como optimo en sistemas de producción
de crustáceos (Decamp
et al
., 2003).
Temperatura
La temperatura es un factor limitante para
mantener la estabilidad bioquímica de los or-
ganismos, la cual es necesaria para un óptimo
desarrollo en cuanto al desove, viabilidad, creci-
miento y supervivencia; asimismo de la influen-
cia de la temperatura dependerán los rangos
de tolerancia, la distribución geográfica y los
procesos de aclimatación de una especie (Car-
mona-Osalde, 2004). Los organismos acuáticos
han desarrollado una serie de mecanismos fisio-
lógicos y/o de comportamiento que les permite
adecuarse a esta amplia gama de temperaturas
y evitar aquellas que le son adversas (Boxhall y
Lincoln, 2002); por medio de mecanismos com-
pensatorios que capacitan al organismo a modi-
ficar su comportamiento (Stephens, 1985).
El aumento de temperatura disminuye la solubi-
lidad de gases (oxígeno) y aumenta, en general,