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CAPITULO 7
TOXICOLOGIA Y CONTAMINACIÓN
INVESTIGACIÓN
Aproximación holística en el manejo integrado de las cuencas,
para la conservación y recuperación de cuerpos de agua superficiales.
Las cianotoxinas incluyen varios grupos de sustancias químicas que intoxican a
los vertebrados con mecanismos concretos que incluyen desde las neurotoxinas
fuertes (anatoxina, saxitoxina); las que son tóxicas para el hígado (microcistina,
nodularina y cylindrospermopsina); y otros que parecen causar problemas de salud
como la gastroenteritis (lipopolisacáridos). Estas toxinas han sido implicadas con
la muerte de animales y en problemas relacionados a la salud humana (Tomasi-
ni-Ortiz et al. 2012a).
La Paleontología cataloga a las cianobacterias dentro de los organismos más
antiguos, que forman grandes colonias en agua con alto contenido de nutrientes
o grado trófico avanzado (Roset et al. 2001). Se les consideran un eslabón entre
procariotas y eucariotas fotosintéticos, o sea, organismos unicelulares sencillos
que sintetizan clorofila a como pigmento fotosintético primario, y fotosintetizan
usando la luz solar (OMS 1998). Presentan características de bacterias Gram
positivas con pared celular tipo procariota, ausencia de membrana nuclear y de
organelos subcelulares (cianoprocariotas; Quesada et al. 2006).
Pueden ser unicelulares (C
hroococus spp
.) y formar colonias envueltas con
una capa de mucilago (
Microcystis spp.
), o formar filamentos (
Anabaena
spp.;
Quesada et al. 2006; Canter-Lund y Lund 1996). Ciertas particularidades las
unen con las bacterias y las algas, por ejemplo su antigüedad evolutiva, su meta-
bolismo aeróbico y su carácter fotoautótrofo (liberan oxígeno en la fotosíntesis);
presentan una especial facilidad de crecimiento y sus pigmentos auxiliares son las
ficobiliproteínas (Bryant 1986; Pérez et al. 2008), como la ficobilina y la ficocia-
nina, que les confieren el color característico que ha dado lugar a la denominación
de algas verde-azules o cianofíceas (Tomasini-Ortiz et al. 2012a).
Al margen de su toxicidad, la consecuente descomposición aerobia de la
biomasa de un afloramiento masivo de cianobacterias, tiene como consecuencia
inmediata la disminución del oxígeno disuelto, que a su vez abate la biodiversidad
acuática, afectando la integridad ecológica del cuerpo de agua. La presencia de la
toxina puede modificar la estructura y composición de especies del zooplancton
sensibles a dichas toxinas, seleccionando a las más resistentes. Si estas tienen un
valor nutricional diferente, o no sirven de alimento a los peces, se desequilibra la
estructura trófica del ecosistema. Se ha comprobado que las toxinas se acumulan
